viernes, 7 de diciembre de 2012

UNA ENTRAÑABLE RELACIÓN MATERNO-FILIAL

Jesús no tiene ni papá ni mamá. Y Chatita perdió a su hijito. Pero ahora la vida ha querido que ambos encuentren algo que tanta falta les hacía. Jesús encontró una mamá, y Chatita, vuelve a tener un hijo. Las conversaciones entre ambos se está convirtiendo en algo de lo más entrañable y tierno de Porque el amor manda, porque el amor manda tambien en las relaciones de familia.

Jesús estaba solo en el mundo, y de repente ahora descubre no solo que tiene una hija, sino también ha encontrado una mamá corazonologica. Una mamá que lo escucha, le aconseja y lo defiende. Es capaz incluso de enfrentarse a unos delincuentes que están golpeando a Jesús, super Chatita al rescate. . ¡¡¡Que no haría una mamá por su hijo!!! En todo problema de Jesús que ella pueda ayudarle, ahí está. Como cuando le prestó su casa para hacerle creer a Vero que ahí vivía Jesús, y le dejara que Valen pasara la primera noche con su papa-Jesús.  Desde que se conocieron se ha ido desarrollando una relación materno-filial entrañable, hasta llegar al punto que  Jesús no tolera que nadie falte al respecto a su Chatita, y Chatita no permite que nadie dude de la integridad y bondad de su Jesús. Ella siempre está ahí bien dispuesta a escucharle y darle consejos, y muy pendiente de que nuestro Jesús, de Chatita y nuestro, esté siempre bien alimentado. Cada mañana antes de ir a trabajar le tiene preparado su desayuno. Como el mismo Jesús le dice, no la ve como una vecina, sino como su mamá. Y eso lo demuestra con cada beso, abrazo y tiernas carantoñas que le prodiga.

Una relación llena de ternura y complicidad aderezada con la facilidad de Chatita para olvidar las cosas, que hace que las conversaciones se enreden de forma divertida. Pero ya Jesús le ha pillado el truco, y sabe que Chatita según conviene, olvida.

La complicidad y buen hacer en estas escenas entre Fer y Carmen Salinas son maravillosas, e incluso en algún momento parece improvisan

Jesús desde su llegada a Monterrey ha encontrado dos ángeles: Alma y Chatita. Y ellas se han convertido en nuestras consentidas.

1 comentario:

  1. El papel de Chatita es especial, más alla del toque personal tan característico en Carmen Salinas, y muy suyo en casi todos sus trabajos, y que aquí mas que en otras producciones, le luce muy bien, y es porque el papel en sí es un acierto de esta telenovela.
    Era lógico que siendo el prota huérfano y sin hermanos, ni familia, nos ofrecieran algun personaje que sirviera de apoyo en esos momentos de soledad, de necesidad de contar con alguien, y me parece original que se hayan basado en una vecina mayor, alguien que puede ser su madre "corazonalogica" como bien dices, y que a pesar de sus olvidos, (y es interesante que hayan mezclado algo que es una enfermedad muy común ya con toque de humor y con el mayor de los respetos), ella es capaz de comprender la vida y analizar al que tiene enfrente mejor que un psicologo con sus años de carrera.
    Chatita imprime esa ternura rebelde, que viene perfecta a la historia, y la quimica entre el protagonista y ella es indudable, una esta deseando que Jesús se refugie en la vecindad para que oiga algun consejo o le pase algo divertido, y es que la casa de Chatita sirve para todo: platicas divinas, cenas para terceros, una sesion sado que acaba en urgencias, o un reconocimiento de inspección por la Generala Vero, jejeje
    Me encanta esta relación, sin antecedentes, en esta telenovela, y que decir que Carmen y Fernando lo están bordando, cada cual en su papel.

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