LOS PROBLEMAS CAMBIARON EL CARACTER DE JESUS

Y de la comedia, pasamos al drama.

Pues si, los problemas tienen agobiado a nuestro héroe: Jesús. Desde que volvió de su “luna de miel” en la Riviera con su Almita, Jesús no ha tenido apenas un momento de sosiego, y poco a poco ha ido perdiendo ese buen humor y optimismo que le caracterizaba.  Con tantos problemas el carácter dicharachero de Jesús ha cambiado. Ya no disfrutamos de esa manera de hablar tan rápida, de su manera de enredarse él solo con las palabras, del “una historia larga, pero se la voy hacer corta” esa simpatía y buen humor, su optimismo, esa sonrisa maravillosa. Ahora vemos un Jesús estresado, preocupado, nervioso, que contesta con brusquedad a quien más lo quiere y desea ayudarlo, que pierde la calma, que sufre física y emocionalmente.  Lo único que no ha cambiado es su deseo de ayudar a los demás, incluso a Marta. Pero ahora, quién necesita ayuda es Jesús.

Primero fue el secuestro de su princesa por Marta, incluso le dice a Alma que  no entiende que apenas ayer vivía un sueño con la mujer de su vida, y al día siguiente vive una pesadilla con el secuestro de su hija.  Después le llega la oferta de Orión, a priori irresistible. Pero él la rechaza para continuar en Avón junto a su Alma, pero un nuevo y gravisimo problema le obliga a aceptar la propuesta de Orión, y no solo eso sino ocultar el verdadero motivo a todo el mundo, en especial a su Alma, cargando sobre sus hombros él solito el terrible peso de la amenaza de Ury Petrosky: alejarse de Alma y Valentina para siempre para salvar la vida de ambas. La angustia y desesperación de Jesús fue aún peor que cuando Marta se llevó a Valentina, a fin de cuentas con Marta confiaba no le haría daño a su hija, de Ury estaba seguro sería capaz de lo peor.  Los primeros días de Jesús en Orión fueron una pesadilla: la amenaza de Ury que se hacía presente a cada rato, con constante vigilancia,  estar lejos de Alma, la presión del trabajo de Augusto, extrañar Avón.¡¡ El sistema de trabajo de Orión es tan distinto!! Todo ello hizo que Jesús dejara de sonreir, estuviese nervioso, de malas, y contestase de mala forma a una persona tan linda como Aída.  Han sido los momentos mas angustiosos y desesperantes, para eso Osorio se las pinta solo, y con la calidad interpretativa de Fer, peor. Ya lo comprobamos en Nunca te olvidare.

Pero Jesús no se deja vencer, y  tomó las riendas de la situación y buscó la forma de salir de esa amenaza. Fue una situación crítica: Alma atada y amordazada por Ury y Valentina en manos de sus secuaces. Pero Jesús fue valiente y se enfrentó a la situación con valentía, logrando salvar a sus dos amores.

Salvadas Alma, Valentina…y Chatita también, Jesús está dispuesto a regresar a Avón junto a Alma como su asistente. Pero ella lo convence lo mejor para él es seguir en Orión. Es un puesto acorde a sus capacidades, ganará más dinero, y podrá darle lo mejor a Valentina. Lo que Jesús no sabe eso tendrá un precio.

Como Jesús dice,: él no busca los problemas, los problemas le buscan a él. Y ahora es Verónica la que está dispuesta hacerle la vida imposible. Y otra vez, Valentina sin ella quererlo, será motivo de preocupación  para Jesús. Verónica haciendo valer que Jesús, aún siendo el padre biológico de Valen, no tiene derechos legales sobre la niña, le prohíbe ver a Valentina. Esto les llevará a una lucha legal, pero mientras tanto Jesús tendrá que estar lejos de su hija. Y aunque se demuestra Jesús sí es el papá de Valentina, en la audiencia previa, Verónica con mentiras logra la jueza ordene que Jesús no puede acercarse  a menos de un kilómetro de su princesa.

Todos estos problemas aderezados con la presión a la que somete Augusto a Jesús: trabajo, trabajo y más trabajo, no le da respiro, en Orión no hay vida privada y  apenas puede ver a Alma, y además tiene que lidiar con Melquiades que se ha propuesto echar a Jesús de la empresa, además de solucionar los problemas con la casita de su querida Chatita pidiendo un préstamo en Orión. 

No solo se trata de solucionar todos sus problemas, sino también de la gente que más quiere. E incluso Marta. Tanto es así que Alma le dice seriamente "¿sabes? no eres un heróe" Una pequeña discusión de enamorados, pero a Jesús le hacía falta le dijesen las cosas a las claras. Y eso le hace reaccionar en cuanto a meterse en un problema más: Marta. Alma en todo momento a sabido estar a la altura que Jesús se merece.Tuvo un pequeño bajón cuando Jesús aceptó la oferta de Orión, pero la actitud de Jesús le hizo darse cuenta que algo no marchaba bien. Los únicos momentos de calma para Jesús son cuando puede refugiarse en el amor de Alma, que  deseamos le dé pronto la mayor alegría en mucho tiempo. Aún cuando con ella también se ha dejado llevar por ese estado de nerviosismo.

Y con tanto problema prisas, estress, claro, la salud de Jesús se  resiente. No solo debe andar con muletas por “correr de acá para allá”  (bravo por Fer por el esfuerzo que está haciendo tras su lesión en la rodilla, pero eso merece otro post) sino que además siente un fuerte dolor en el estómago que lo martiriza. No come, solo toma café lo que además hace no descanse, provocándole insomnio.

Y todo ello nos ha llevado a una situación  muy preocupante: Jesús detenido por incumplir la orden de la jueza, gracias a la denuncia de Verónica, acompañado de su dolencia en el estómago lo ha llevado a una situación crítica: debatiéndose entre la vida y la muerte.

Los problemas no le dieron respiro, y Jesús no supo cuidarse. Ahora solo queda rezar por su recuperación, y que el tiempo ponga cada cosa en su lugar, y Jesús pueda disfrutar de lo que más ama, Valentina y Alma, y recuperar al Jesús de siempre.